Unas 100.000 personas asisten al "emotivo" Regina Caeli de León XIV y destacan su "necesario" mensaje de "paz"

Ciudadanos romanos y turistas con banderas de numerosos países del mundo llegaban a la Plaza de San Pedro a primera hora de la mañana para coger el mejor sitio para ver al Pontífice.

Además, decenas de bandas musicales --militares, institucionales, amateurs, folklóricas, locales, deportivas, escolares y universitarias--, que desde ayer se encuentran en Roma con motivo del Jubileo dedicado a ellas, han desfilado por toda la Via della Conciliazione hasta la plaza, donde han amenizado la espera con su música.

En torno a las 12:00 horas, León XIV ha salido al balcón central de la Basílica de San Pedro y ha saludado a todos los presentes, que le han recibido con los móviles en alto, gritos de júbilo y muchos aplausos, que se han repetido a lo largo de su saludo, especialmente cuando ha hecho un llamamiento a los poderosos por el fin de las guerras.

Asimismo, durante el rezo del Regina Caeli, que León XIV ha cantado, a diferencia de su predecesor, Francisco, los fieles han permanecido en actitud de oración.

Ente los asistentes, portando una gran bandera de España, se encontraban 42 religiosas de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, procedentes de diferentes partes de España (Galicia, Aragón, Cataluña).

"Ha sido muy emotivo, estamos muy contentas porque verdaderamente creemos que ha sido el Espíritu el que ha movido el corazón de los cardenales", ha expresado Sor María en declaraciones a Europa Press, tras el Regina Caeli.

Además, este grupo de religiosas, que han viajado a Roma para ganar el Jubileo y que han seguido estos días todos los acontecimientos del Cónclave, han destacado el mensaje de León XIV por la paz y por las vocaciones.

"Creo que en este momento es lo que el mundo más necesita. Y nos ha llamado a la paz porque al final es un trabajo de todos, de todos juntos y empezar desde lo pequeño a construir la paz también", ha añadido Sor María.

Una grupo de mariachis salen de la plaza cantando `Cielito lindo` y se dirigen a la Via della Conciliazione. Entre los ciudadanos que salen de manera escalonada, se encuentra Mari, de Panamá, que considera "una gran bendición tener Papa y compartir con él la oración de los cristianos el domingo".

Mari, que ha viajado a Roma con un grupo de 50 personas como parte de una peregrinación del Camino Neocatecumenal, ha ensalzado las palabras de "paz" de León XIV. "Es de esperar en un hombre que se sabe cristiano. El cristiano está para vivir en la paz y defender la paz", ha subrayado.