
Los rehenes de Netanyahu. © Xabier Vila-Coia,
Los tertulianos y analistas políticos son unos curiosos individuos: por mucho que llueva, ellos y ellas, no se mojan. Trabajen en prensa, radio o televisión, cuando uno los escucha o lee tiene la misma sensación que cuando va al médico y ante unos resultados analíticos preocupantes le receta «pañitos calientes».