El Ciclo de Puente Viesgo repasa este miércoles la historia turística de las cuevas prehistóricas de Cantabria
El Ciclo de Conferencias sobre Prehistoria de Puente Viesgo analizará este miércoles, 20 de agosto, la historia turística de las cuevas prehistóricas de Cantabria en la octava conferencia de este año, que será impartida por Isabel Moro, doctora en Geografía e Historia de la Universidad de Cantabria (UC).

La conferencia de Moro se iniciará a las 19.30 horas en el Centro de Arte Rupestre (CAR) de Cantabria, horario y escenario de todas las programadas este año por la Sociedad de Amigos de las Cuevas del Castillo todos los miércoles de cada semana hasta el próximo 24 de septiembre y en la ya trigésimo quinta edición del Ciclo.
La doctora en Geografía e Historia sucede en el calendario de conferencias de 2025 a la impartida por su compañero de la UC Pablo Arias sobre las últimas investigaciones realizadas en las cuevas del Macizo de Ardines en la localidad asturiana de Ribadesella.
Como explicó el propio ponente, Pablo Arias ha trabajado en los últimos cuatro años en un proyecto de investigación de las poblaciones que se asentaron en el enclave prehistórico asturiano desde el final del Paleolítico hasta periodos posteriores en el Mesolítico y en el Neolítico.
El catedrático en Prehistoria de la UC inició su ponencia con los resultados de los últimos estudios científicos en la Cueva Tito Bustillo, la cavidad más conocida de las halladas en el Macizo de Ardines.
Arias recordó el esqueleto humano de 8.000 años de antigüedad localizado en la entrada de Tito Bustillo en lo que era un depósito funerario y la veta de ocre descubierta en sus cercanías, que confirma que en el Paleolítico se extraía este mineral para pinturas, para el curtido y para la decoración personal.
Como recalcó el conferenciante, una de las novedades en las excavaciones arqueológicas de la Cueva de Tito Bustillo es el hallazgo "de restos humanos datados en el 4.200 antes de Cristo en el exterior de la cueva, en la entrada original".
"Debajo del depósito funerario existe un conchero neolítico interesante porque demuestra la explotación de recursos marinos en el Neolítico", agregó el catedrático de Prehistoria, tras matizar que "en estas fechas se comienzan a construir los monumentos megalíticos".
LES PEDROSES Y LA LLOSETA
Al margen de Tito Bustillo, Arias repasó los estudios realizados en otras cuevas del Macizo de Ardines, como Les Pedroses o La Lloseta.
En Les Pedroses se habían encontrado pinturas de cérvidos acéfalos, aunque como explicó Arias, "alguno de ellos tenía cabeza tal y como se ha demostrado con las nuevas tecnologías".
Sobre La Lloseta, el ponente recalcó que dispone de un gran yacimiento con pinturas arcaicas y con restos de minería de la misma veta de ocre mencionada con anterioridad en Tito Bustillo, que se extiende por ambas cuevas.
Además, Arias recordó que en La Lloseta se había hallado en 1950 un cráneo humano que desapareció y ahora ha sido devuelto y, que según las dataciones, tiene una antigüedad de 18.000 años y corresponde a un individuo que tenía una dieta en un 20% basada en el pescado de acuerdo al estudio de sus isótopos.
El catedrático de la UC aclaró que ahora se están analizando los ritos funerarios en el Magdaleniense en el Macizo de Ardines, tras subrayar que "hay muy pocos enterramientos de este periodo pero sí hay huesos".
"Se hizo una excavación donde apareció el cráneo y más huesos, concretamente restos de otro cráneo de otro individuo de la misma época", agregó Arias, tras explicar que los huesos "tienen marcas de descarnado, posiblemente para obtener una especie de reliquia" y que existe una mandíbula de la misma época y con el mismo ritual en la cueva cántabra de La Garma.
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